En la vida como en el marketing es importante vencer (cumpliendo tus objetivos de ventas), pero es todavía más importante convencer (teniendo clientes satisfechos e identificados con tu marca).
Por eso la última fase de una estrategia basada en Inbound Marketing, que busca deleitar, debe cerrar el círculo basado en atraer al cliente, convencerlo y cerrarlo en forma de venta.
En esta fase tendrás que dar a tus clientes eventos, contenidos inteligentes que satisfagan sus necesidades y curiosidad y en definitiva darles lo que realmente buscan y tenerlos contentos.
Ir más allá de la venta
En el momento en que decidimos como marca realizar una estrategia de Inbound Marketing sabemos que tenemos que pasar por diferentes fases que tiene como objetivo hacer que un cliente pase de ser un extraño a un evangelizador de tu marca.
Para eso empezaremos por atraer a nuestros “extraños” con contenido interesante publicado en nuestro blog y promocionado a través de redes sociales y palabras clave. Ese tráfico inicial de personas convertirá a los extraños en visitas que dejarán sus datos a través de formularios o landing pages. Ya con una base de datos plagada de leads, toca el momento de atacar y cerrar esos clientes contactándolos y convenciéndolos.
Pero no debemos quedarnos quietos o satisfechos cuando hagamos un nuevo cliente o una nueva venta. El objetivo debe ir más allá y ahí entra la fase de deleitar al cliente para que no sea un simple consumidor y se convierta en un seguidor de tu marca, que siga comprando y anime a otros a que lo hagan.
De acuerdo con un estudio de IBM denominado “Greater Expectations”, los familiares y amigos son los principales influenciadores a la hora de tomar una decisión de compra. Pero también es cada vez más común que antes de comprar algo se revisen opiniones en redes sociales o páginas de ventas. Si hablan bien de nosotros, venderemos más.
Nada mejor que un cliente satisfecho
Las ventas son importantes, pero la satisfacción del cliente y su apego por tu marca más. Como diría Philip Kotler, “la mejor publicidad es la que hacen los clientes satisfechos”. O dicho de otra manera, tu podrás invertir todo lo que quieras en promocionar y mejorar tu marca, pero la mejor publicidad siempre será la de las personas que consumen tus servicios o productos y los recomiendan a sus amigos, conocidos o hacen una valoración positiva por internet.
No debes olvidar que en la etapa actual del marketing, la denominada 4.0, tratamos con un consumidor cada día más informado, por lo que hay que demostrarle que como marca buscamos una sociedad mejor. Hay que darle información útil pero también tocar su parte emocional.
Esto no solo te dará una mejor imagen como empresa y por tanto, más ventas. También será una forma de diferenciarte de tu competencia y dejar claro que tu negocio no solo piensa en sí mismo, sino también en sus clientes.
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