Primero que nada, si quieres comunicar la personalidad de tu marca, entonces debes conocer cómo llegar a un público en especial.
Por tanto, antes de tomar cualquier acción en lo referente a la comunicación de tu marca, debes hacerte varias preguntas: ¿soy una marca divertida o seria? ¿informal o formal?
Ese autodiagnóstico inicial será el punto de partida para definir tu personalidad y tomar una decisión que debe mantenerse consistente en el tiempo: cuál va ser mi forma de expresarme como empresa. Esa será mi voz y eso me definirá de aquí en adelante.
Conoces perfectamente a tu audiencia y ya tienes definido tu tono de acuerdo a lo que quieres ser y proyectar. Ahora es momento de empezar a diferenciarte de la competencia para que cualquiera que vea tus mensajes conocerá inmediatamente que eres tú.
Es importante que tus seguidores conozcan tu logo o tus productos, pero también que sepan que eres más que solo ver una publicación o comunicación tuya. Por eso debes tener una historia que trasmitir, unos valores y en definitiva, algo diferente que ofrecer al mercado.
Empieza a posicionar palabras o slogans que te relacionen directamente con lo que quieres proyectar. Pero esto no puede ser pura improvisación. Como todo lo que se hace bien en la vida es importante que tengas claro que quieres trasmitir, a quién y el tono. Además definir las vías y con que herramientas vas a posicionar tu marca y tu estilo propio.
Ya hiciste un buen trabajo de preparación. Ahora toca plasmar toda la información recogida en un cronograma con tiempos y acciones concretas. Debes fijar un objetivo: por ejemplo, quiero que relacionen a mi marca con calidad y seriedad.
Ahora toca definir los canales: Si estás empezando y tu presupuesto es limitado te tocará poner tus esfuerzos en las redes sociales por precio y efectividad al poder segmentar perfectamente el público al que quieres llegar. Si tienes algo más de capacidad, no está de más poner algo de esfuerzo en medios tradicionales.
Pero más allá de las acciones y los canales, debes tener una cosa clara. La creatividad es tu clave. Para hacer cosas diferentes y creativas no se necesita mucho dinero, se necesitan buenas ideas.
Todo lo dicho hasta ahora permitirá darle a tu marca una voz propia. Así que no olvides definir bien lo que quieres, a quién quieres llegar y tu tono de comunicación. Pero sobre todo, nunca pongas límites a tu creatividad y no quieras aparentar ser algo que no eres. Tu camino al éxito será ser original.
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