Se suele decir que el mejor camino para llegar a un lugar es el más directo. Si lo que queremos es llegar rápido seguramente esa sea la mejor opción. Pero si lo que buscamos es llegar en mejores condiciones, quizás nos convenga dar un poco más de rodeo y evitar grandes pendientes, caminos de terracería y curvas peligrosas.
Lo mismo pasa con los contenidos y los mensajes que queremos trasmitir a nuestros clientes. Podemos decirle de manera directa y sin anestesia que compren nuestro producto porque es la mejor opción. Pero también podemos contarles una historia bonita donde finalmente hagamos referencia a nuestros productos o marca.
Esta es precisamente lo que busca el Storytelling, que no es otra cosa que el arte de contar una historia, al estilo de un cuenta cuentos tradicional. Partiendo de esa base, se puede decir que llevamos toda la vida realizando esta práctica. Desde las pinturas rupestres en las cuevas, el ser humano ha buscado contar historias a través de la cultura oral, escrita y visual.
De acuerdo con el Informe de We Are Social y Hootsuite sobre la realidad digital publicado en enero de este año, ya hay más de 4.388 millones de usuarios de internet alrededor del mundo. Esto supone un 57% de penetración. Pero si nos fijamos en usuarios activos de redes sociales, la cifra es de 3.484 millones. Eso nos deja claro que el mejor lugar para contar nuestras historias, son las redes sociales ya que allí está presente el 45% del público mundial.
¿Por qué usarlo en tu empresa?
Visto desde el punto de vista empresarial, con el Storytelling se busca crear un relato que puede tener como protagonista a tu empresa o a algún personaje. Lo que se quiere es atrapar al cliente con una historia atractiva donde finalmente acabe conociendo algo sobre tus productos o promociones. Pero siempre buscando la conexión con el espectador.
Mar Martínez, presidenta de la Asociación Española de Storytelling, afirma que esta potente herramienta de marketing es “capaz de imprimir de forma rápida y fluida un mensaje en la mente”.
A eso añade que “toda empresa, institución, producto o marca tiene una historia que contar, la cual debe contener elementos auténticos que potencien la credibilidad, incluir dosis de pasión que evoque sentimientos y poseer una lección que aporte valor al consumidor”.
Cabe destacar que hoy en día, a un lado y otro del océano, el Storytelling es una de las técnicas más utilizadas por las marcas para fidelizar a sus clientes, especialmente en redes sociales.
La gran ventaja es que no haces publicidad fría, sino que le das un toque de imaginación y creatividad a tu publicidad. Lo que hace tu estrategia mucho más amigable y atractiva. Suele ser tan importante la parte narrativa, como la visual.
Pero para triunfar, como pasa con casi todo en la vida, debes escuchar a tus clientes y saber que quieren. Además, tienes que buscar tu propia identidad para crear historias que realmente te creas y se identifiquen contigo. No valen recetas generales ni formas de narrar inventadas por otros.
Así que ya sabes, pon a volar tu imaginación, identifica tus historias, cuéntalas de manera atractiva y no pares de fidelizar a tu público por un viaje que les haga amar a tu marca (y a tus productos y servicios) cada día más.
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