Una fruta madura, con un color intenso y piel perfecta es muy atractiva. Pero si al abrirla está podrida y con un mal sabor, nos llevaremos una gran decepción que nos hará dudar de la tienda donde la compramos. Y seguramente nos plantearemos volver a adquirir fruta en ese lugar.
Lo mismo pasará con tu página web. De nada vale que sea muy llamativa en colores y diseño, si luego cuando navegas no se encontrará ninguna información relevante.
Por tanto, a la hora de crear tu página web es muy importante que cuides el diseño y la estética desde el principio: colores, tipo de letra, ubicación de las pestañas, etc. Esto para hacerla atractiva y sencilla para el cliente. Pero también incluye página de productos, precios, buenas descripciones o un blog con información relevante.
Volver tu página web en una experiencia útil es fácil si tomas en cuenta lo siguiente:
Diseño responsive:
¡Información en la mano en cualquier momento! Se acabó el tiempo de relacionar página web y computadora. Debes tener claro que aunque muchas personas sigan navegando en computadora, la democratización de los Smartphones hace que cada día se utilice más el celular para ingresar a una web. Por tanto, debes tener una página web que se adapte perfectamente a la visualización móvil, o tendrás un grave problema con la mala experiencia del usuario.
Diseño muy visual:
Cada día el mundo es más visual y tu página web tiene que ir con los tiempos. Por eso, es importante que cuentes con un diseño que incluya imágenes, videos, animaciones o iconos que hagan más dinámica tu web. Pero ojo! Eso no quiere decir que satures de color e imágenes tu web. Lo minimalista y simple es cada día más atractivo, además, facilita y mejora la experiencia del usuario. Así que elimina elementos innecesarios. Y para evitar rechazo del usuario por el uso de datos y por la lentitud de la página, elige contenidos cortos (incluso solo el link a youtube), limita su peso y evita la reproducción automática.
Diseños modulares:
Cuando entras a una página web, lo que quieres es llegar a donde te interesa de la manera más rápida. Y el diseño modular es un gran aliado para eso, debido a que es más sencillo ubicar cada elementos dentro del total. Además, te permitirá una presentación de elementos mucho más ordenada. Evitando el caos, que nunca ayudará al éxito de tu web.
Color y fotografía:
Fotografías grandes y de buena calidad, colores llamativos, uso de degradados y mezcla de imagen con filtro, son recursos que te pueden funcionar bien de acuerdo a las tendencias que se están llevando. Además, cuida tu tipografía, busca que sea divertida, llamativa, pero sobre todo, que se vea bien en versión web. No todo lo que vale para Word, vale para tu página web.
¿Por qué te están buscando?
Facilitar la información de lo que busca tu usuario es vital, una página demasiado confusa puede hacerte perder ventas. Enfócate en solucionar los problemas, necesidades incluso oportunidades de los usuarios.
Lo mejor es poner CTA o botones a la acción por toda la página de manera que sin importar dónde se encuentre el usuario podrá ponerse en contacto contigo. No olvides poner todas las formas de contacto para que el internauta decida cómo contactarte.
Procura que todo sea real:
Las fotografías y videos son la principal búsqueda de los consumidores una vez estén decididos a comprar. Desean ver cómo es producto o cómo se vera el resultado final del servicio. Sé lo más real posible esto te ayudará a no desilusionar a tu audiencia y no generar malas calificaciones.
Bonus: no te olvides de elementos como el HTTPS o certificado de seguridad, o lo que es lo mismo, el candado en tu dirección web. Tener esos símbolos de seguridad será obligatorio si quieres que tus clientes entren a tu web y consuman con confianza. No tenerlo, te puede costar mucho dinero.
Ahora que ya sabes un poco más sobre lo que necesitas incluir en el diseño de tu página web, es momento que tomes en cuenta lo anterior. Pero antes, deberás tener claro que quieres trasmitir y que se identifica con tu negocio. Las modas ponen pautas, pero tu identidad propia debe verse reflejada en el resultado final.
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